por Comunicación DEI
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18 jul, 2024
Convocados/as por nuestras convicciones de fe, así como nuestra defensa de una democracia libre y plena, nos hemos reunido diferentes organizaciones ecuménicas de México, Centroamérica y el Caribe para manifestarnos ante la gravedad de los hechos que amenazan nuestros derechos humanos y nuestras democracias. Las organizaciones que formamos parte de la MESA ECUMÉNICA REGIONAL (MER),conscientes de la importancia de proteger y promover los Derechos Humanos y de la tierra en nuestra región frente a las actuales amenazas, y en consonancia con nuestras espiritualidades y creencias, hacemos: una denuncia, un llamado a las autoridades y enviamos un mensaje a nuestros hermanos, hermanas y hermanes para que alcen su voz en defensa de nuestras democracias, para que estas sean justas, libres y laicas I. UNA DENUNCIA R econocemos que la espiritualidad es un aspecto importantísimo de nuestros pueblos; espiritualidades que no se limitan a una confesión religiosa, o una estructura colonial o institucional; sino que se vive en medio de las celebraciones y dolores de nuestras comunidades, en las relaciones cotidianas entre personas y con la naturaleza, con diferentes expresiones, pero todas convocadas por la defensa de la vida digna y el respeto mutuo. D enunciamos todos los actos contrarios a nuestras espiritualidades, actos que atentan contra la paz, la justicia y la vida digna. Especialmente en nuestra región que se ve amenazada por gobiernos autoritarios, represión a las personas defensoras de derechos,, persecución a periodistas, criminalización de las mujeres que luchan por sus derechos, el cierre de ONGs que no sean complacientes a las políticas autoritarias de turno, entre otras muchas situaciones. D enunciamos el uso de discursos religiosos y políticos fundamentalistas para justificar acciones violentas y fomentar el odio y la discriminación en la región en diferentes ámbitos. Creando fantasmas morales, imaginarios colectivos y estigmas para manipular y controlar a la población. P untualizamos algunas denuncias y situaciones actuales en nuestros países a continuación: C osta Rica experimenta una pérdida del apoyo al sistema democrático, que pasó del 67% al 56% según datos del Latinobarómetro, durante el año 2023.. En este contexto, el escenario político ha dado muestras de este resquebrajamiento con múltiples denuncias públicas de hostigamiento por parte del Poder Ejecutivo a medios de comunicación, ex Ministras, diputadas y diputados de la República, así como la disminución significativa de 10,3% a 9,8% del PIB en inversión social. De manera paralela, ha incrementado la percepción de inseguridad ciudadana, ya que durante el año anterior se registró la cifra de homicidios más alta en la historia nacional: 907. Así como el aumento en 2024 de la cantidad de muertes violentas de mujeres (femicidios) y la alarmante violencia y criminalización contra los pueblos originarios de la zona sur del país.Todo lo anterior confluye para profundizar la inestabilidad socio- política a nivel nacional. E n Nicaragua se vive la crueldad y totalitarismo del régimen Ortega-Murillo, quien tiene control del Estado desde el año 2007. La criminalización, judicialización, confiscación de bienes y hasta el despojo de la nacionalidad de las personas que se atreven a cuestionar al gobierno sumergen a nuestro hermano país en un contexto dónde peligran las vidas de periodistas, activistas,grupos religiosos, personal médico, estudiantes y comunidades indígenas… y la lista podría continuar. Solo en el marco de las represiones por las protestas entre 2018 y 2019, se reportaron 212 muertes a causa de abusos de las fuerzas policiales (CIDH, 15/11/2021). Sumado a esto, el régimen ha tachado cualquier voz opositora como “traidores de la patria”para justificar el control, la vigilancia y la violencia en contra de la ciudadanía E n Honduras bajo la imposición del modelo económico neoliberal desde los años 80, el Estado ha sido secuestrado por estructuras criminales del crimen organizado, sucumbiendo al país hacia altos niveles de corrupción e impunidad, ocupando el cuarto lugar en Latinoamérica y el segundo en Centroamérica, con un índice del 74% de pobreza,y una tasa de homicidios de 31.14% por cada 100 mil habitantes. Lo que refleja la debilidad de la democracia y del Estado de Derecho, y como consecuencia de esta situación, se mantiene el incremento de las migraciones socio-económicas y el deterioro de las condiciones y calidad de vida de la población. E n México , se viven violencias sistemáticas que laceran las condiciones de vida de millones de habitantes, entre las que destacan, las desapariciones forzadas, la violencia contra las niñas y mujeres, el despojo territorial y los problemas con el acceso al agua. Además de los desafíos estructurales relacionados con la exclusión y la desigualdad E l Salvador atraviesa un momento sin precedentes en su historia. La realidad política actual es motivo de alarma, ya que se fortalece cada vez más la relación entre las instituciones religiosas y políticas. Un claro ejemplo es la principal figura política del país, Nayib Bukele, quien frecuentemente utiliza metáforas, discursos y alusiones religiosas para legitimar su segundo mandato presidencial, a pesar de ser inconstitucional. Este discurso religioso ha calado profundamente en la población salvadoreña y más allá de sus fronteras, presentando a Bukele como una figura "mesiánica" con aspiraciones centroamericanas. A demás, se ha legitimado un discurso de odio, desprecio, rencor y revancha hacia los sectores opositores. A esto se suma la implementación del estado de excepción, una medida que ha generado preocupación a nivel nacional e internacional. Esta medida ha sido utilizada por el gobierno para justificar acciones que restringen libertades civiles y derechos humanos, bajo el pretexto de combatir la criminalidad. E n Guatemala después de situaciones de mucha tensión vividas en el 2023, con un fuerte pulso entre las élites aliadas para asentar una dictadura corporativa y la población, finalmente y gracias a la movilización de los pueblos originarios, que se mantuvieron en resistencia pacífica por 106 días, y a la presión internacional, se logró el relevo de gobierno, devolviendo el “piso” para poder seguir defendiendo la democracia en Guatemala. En este contexto el gran reto para el 2024 será fisurar el sistema de justicia, totalmente cooptado y en manos de las mafias criminales, que tienen como principal operador al Ministerio Público, con lo que el riesgo de persecución penal y criminalización sigue estando presente, incluso para el partido oficial, al que estos poderes antidemocráticos siguen buscando desbancar del Ejecutivo, con la confabulación de diputados/as al Congreso de la República, que podrían contar con los votos necesarios para seguir favoreciendo intereses particulares, que no solamente procuran corrupción e impunidad, sino que promueve leyes anti derechos y despojo de territorios. C uba vive desde hace más de 60 años un férreo e inhumano bloqueo económico, comercial y financiero, el cual constituye una de las mayores violaciones a los derechos humanos que persisten en la región hoy, haciendo caso omiso a la casi unánime condena que por más de 30 años ha hecho pública la Asamblea General de la ONU. Encaminado a provocar el desencanto y la insatisfacción popular, el bloqueo priva a Cuba del libre acceso al comercio internacional, reduce sus recursos financieros, y busca por diferentes vías desestabilizar el orden interno del país. Cuba también ha sido incluida, de manera injusta, en dos listas unilaterales y extraterritoriales: la lista que la cataloga como país patrocinador del terrorismo y la lista de países violadores de las garantías y libertades religiosas de sus ciudadanos. Otra creciente amenaza es el avance de los fundamentalismos religiosos en el país, con una marcada agenda política encaminada a frenar cualquier avance en materia de equidad de género, derechos sexuales y reproductivos y respeto a las diversidades sexo-génericas. I I. UN LLAMADO A LAS AUTORIDADES 1 . Pedimos a los gobiernos de la región que respeten, protejan y cumplan con los derechos humanos consagrados en los tratados y acuerdos internacionales a los que están vinculados. 2. Exigimos gobiernos laicos, que no hagan uso de la religión para justificar violencia y discriminación. 3. Exigimos que las personas en posiciones de autoridad (presidentes, jueces, diputados) se abstengan de hacer uso de mentiras fundamentalistas para manipular a la población. 4. Llamamos a la erradicación de la corrupción y la impunidad, que socavan los cimientos de una sociedad justa y democrática. 5. Instamos a un enfoque inclusivo que garantice igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas, sin importar su origen étnico, género, orientación sexual, religión o cualquier otra característica. 6. Reconocemos la importancia de la libertad de expresión y de prensa como pilares fundamentales de la democracia y llamamos a la protección de periodistas y defensores de los derechos humanos. 7. Pedimos el cese de la violencia y el respeto de los derechos de las comunidades indígenas y afrodescendientes en la región. 8. Exhortamos a la cooperación internacional y al apoyo de organizaciones de derechos humanos en la región para fortalecer la promoción y la defensa de estos derechos. 9. Recordamos que los derechos humanos no pueden ser sacrificados en nombre de la seguridad o la estabilidad política y llamamos a un equilibrio adecuado entre la protección de los derechos humanos y las medidas de seguridad. I II. A NUESTROS HERMANOS, HERMANAS Y HERMANES D irigimos ahora nuestras palabras a todos los hermanos, hermanas y hermanes en la diversidad de fe y prácticas espirituales que coexisten en nuestros países y que afirman la vida digna y las relaciones justas y amorosas. Q ueremos a través de esta declaración de la Mesa Ecuménica Regional (MER) animarles a seguir trabajando en pro de los valores y principios de nuestras convicciones, mismas que se ven amenazadas y muchas veces manipuladas a través de las propagandas político- religiosas y sus discursos fundamentalistas. L es exhortamos a unirnos como una sola “voz ecuménica” que da testimonio de una fe sana y viva, una fe consciente de las problemáticas de nuestra región y que ante la violencia y la opresión no se mantiene expectante, sino que actúa movida por sus convicciones y prácticas espirituales. Es tiempo de unirnos en oración y acciones conjuntas por nuestra región. F inalmente les invitamos a difundir este documento y sumarse a esta voz ecuménica que se levanta. F irmado, L as organizaciones coordinadoras de la Mesa Ecuménica Regional D epartamento Ecuménico de Investigaciones, Costa Rica. Julio, 2024 Centro de Reflexión y Estudios Ecuménicos para la Democracia y los Derechos Humanos en Honduras (CREDHO), Honduras. Julio 2024 Centro de Estudios Ecuménicos AC, México. Julio 2024 MujerEs, El Salvador. Julio 2024 Centinelas Guatemala. Julio 2024 Centro Memorial Martín Luther King, Cuba. Julio 2024 Referencias bibliográficas C orte Interamericana de Derechos Humanos (15/11/2021). CIDH actualiza registro de víctimas fatales en el contexto de la crisis de derechos humanos iniciada en abril de 2018 en Nicaragua https://www.oas.org/es/cidh/jsForm/?File=/es/cidh/prensa/comunicados/2021/302.asp Fournier, M (2023). Autoritarismo en Costa Rica. Surcos Digital. https://surcosdigital.com/wp-content/uploads/2023/09/EL- AUTORITARISMO-EN-COSTA-RICA.pdf