Departamento Ecuménico de investigación

Un barco desigual

Varias reflexiones en los medios de comunicación y redes sociales han utilizado la metáfora del barco para referirse a la actual crisis sanitaria. Dudo mucho que todas las personas estemos en el mismo barco, y de serlo así, el destino de este no sería muy distinto del buque inglés Titanic.

Las sociedades latinoamericanas son estructural e históricamente violentas y discriminatorias, herencia de modelos coloniales, proyectos políticos liberales y, actualmente, neoliberales. Todo esto mediado por las fuerzas armadas al servicio de las jerarquías políticas y económicas.

Pues bien, este nuevo coronavirus no llega a sociedades igualitarias, sino en sociedades que presentan alarmantes asimetrías y son éstas mismas las que potencian los efectos negativos sobre poblaciones históricamente violentadas.

Otra frase que he escuchado y leído en reiteradas ocasiones es que “el virus no discrimina entre ricos, pobres, hombres, mujeres” y un largo etcétera. Concuerdo con ese argumento únicamente en que dicho virus no es un organismo con capacidad de decisión moral, por lo cual no puede discriminar. Pero estructuralmente hay poblaciones que viven más acinadas, sin acceso a servicios de agua potable y con muy escasos recursos para seguir la recomendación de quedarse en casa.

Esto nos lleva a preguntarnos ¿Cómo afecta este virus a la población LGBTI+? Lo primero que me gustaría señalar es la sobrecarga de trabajo que muchas mujeres sufren durante estos días de confinamiento, históricamente es a ellas a quienes les ha tocado asumir el cuidado de personas enfermas, adultas mayores y de la niñez, junto con esto todo el trabajo doméstico y, en muchos casos, trabajo asalariado ¿Qué tiene que ver esto con la población LGBTI+? Pues bien, dicha población está compuesta también por mujeres en toda su diversidad, por lo cual, las problemáticas de género deben ser un punto importante en la agenda de derechos humanos LGBTI+.

Latinoamérica es la región más peligrosa del mundo para las personas trans, mujeres específicamente. Su esperanza de vida ronda los 35 años, ya que desde edades tempranas son excluidas del entorno familiar, educativo, laboral y de la sociedad en general. Dejando como opción el trabajo sexual y todas las implicaciones que éste tiene: inseguridad, violencia constante, trato con narcotráfico, falta de garantías laborales y un largo etcétera ¿Qué pasa con todas esas mujeres trans que ejercen el trabajo sexual durante esta cuarentena? Debido a las restrictivas medidas de distanciamiento físico y restricción de movimiento que han impulsado los gobiernos de la región, la mayoría de ellas han visto interrumpidos abruptamente sus ingresos. Si bien, muchas organizaciones de la población trans se han articulado para brindar ese apoyo necesario, no es suficiente. Los gobiernos no están implementando en las políticas sanitarias perspectiva de género ni de derechos humanos.

Varios países, como Perú y Panamá, han establecido días para que las personas salgan a la calle en base al sexo asignado en el documento de identidad. Esto no sólo es un irrespeto a la identidad de esta población, sino que también ha legitimado conductas sumamente violentas por parte de los cuerpos militares y ciudadanía, quienes les castigan por “salir cuando no les corresponde”. Dejando a esta población en un limbo.

¿Qué pasa con todas esas personas gays, lesbianas, trans y bisexuales que deben pasar la cuarentena con parientes que nos les aceptan ni respetan? Si ya existía una violencia cotidiana que se podía atenuar unos minutos con salir a algún parque, restaurante o antro; ahora no. El “quédate en casa” no es tan cómodo cuando se vive con personas que no te aceptan como un igual, por más que digan que sí.

No es de extrañar que la violencia psicológica y física contra la población LGBTI+ vaya en aumento durante estos días, causando daños graves e irreversibles en todas estas personas.

Junto con esto, muchos liderazgos religiosos utilizan lenguaje apocalíptico para referirse a la actual crisis sanitaria, osando afirmar que esta coyuntura es un castigo divino por el reconocimiento de los derechos de la población LGBTI+ y los derechos sexuales y reproductivos de niñas y mujeres. Creando así chivos expiatorios, sobre los cuales se vierte el estrés y la ira colectiva que se fragua en este contexto.

Tampoco pretendo presentar a toda la población LGBTI+ como la más vulnerada y agredida. Estoy seguro que debe haber personas que, a través de privilegios de clase o género, están llevando a cabo su vida con normalidad, durante esta coyuntura.

La preocupación es por las grandes mayorías empobrecidas, y no solo eso, en la mayoría de países latinoamericanos se les considera personas de segunda categoría, no solo por su condición socio económica, sino por su orientación sexual, identidad o expresión de género, puesto que todos sus derechos no son reconocidos.

Volviendo a la metáfora del barco. La población LGBTI+, en su gran mayoría, se encuentra en loes espacios que primero se inundan. Si ya en la época pre-pandemia la vida era complicada, esta circunstancia sanitaria la hace aún más difícil.

Afortunadamente las muestras de solidaridad a lo interno de esta población, lo cual ayuda a la concreción de una comunidad LGBTI+, no se han hecho esperar. Son muchos los colectivos y organizaciones de la diversidad sexual que trabajan todos los días para garantizar la vida de estas personas.

Lamentablemente, los Estados siguen siendo los grandes deudores. Si antes de la pandemia ya tenían una deuda histórica con esta población, esta coyuntura acrecienta la deuda.

Mi fe y esperanza está en esas acciones solidarias, que parten del amor y resguardo dentro de la misma comunidad LGBTI+. Así como nos hemos cuidado durante todos estos años del machismo, la homo, lesbo, bi y transfobia. Nos cuidaremos de los efectos de esta crisis sanitaria.


Al igual que el arcoíris, brillaremos una vez esta tormenta haya pasado.


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por Comunicación DEI 17 oct, 2024
Cierre del Proceso Formativo en Defensa de Derechos Humanos y la Tierra en Abya Yala.
por Comunicación DEI 18 jul, 2024
Convocados/as por nuestras convicciones de fe, así como nuestra defensa de una democracia libre y plena, nos hemos reunido diferentes organizaciones ecuménicas de México, Centroamérica y el Caribe para manifestarnos ante la gravedad de los hechos que amenazan nuestros derechos humanos y nuestras democracias. Las organizaciones que formamos parte de la MESA ECUMÉNICA REGIONAL (MER),conscientes de la importancia de proteger y promover los Derechos Humanos y de la tierra en nuestra región frente a las actuales amenazas, y en consonancia con nuestras espiritualidades y creencias, hacemos: una denuncia, un llamado a las autoridades y enviamos un mensaje a nuestros hermanos, hermanas y hermanes para que alcen su voz en defensa de nuestras democracias, para que estas sean justas, libres y laicas I. UNA DENUNCIA R econocemos que la espiritualidad es un aspecto importantísimo de nuestros pueblos; espiritualidades que no se limitan a una confesión religiosa, o una estructura colonial o institucional; sino que se vive en medio de las celebraciones y dolores de nuestras comunidades, en las relaciones cotidianas entre personas y con la naturaleza, con diferentes expresiones, pero todas convocadas por la defensa de la vida digna y el respeto mutuo. D enunciamos todos los actos contrarios a nuestras espiritualidades, actos que atentan contra la paz, la justicia y la vida digna. Especialmente en nuestra región que se ve amenazada por gobiernos autoritarios, represión a las personas defensoras de derechos,, persecución a periodistas, criminalización de las mujeres que luchan por sus derechos, el cierre de ONGs que no sean complacientes a las políticas autoritarias de turno, entre otras muchas situaciones. D enunciamos el uso de discursos religiosos y políticos fundamentalistas para justificar acciones violentas y fomentar el odio y la discriminación en la región en diferentes ámbitos. Creando fantasmas morales, imaginarios colectivos y estigmas para manipular y controlar a la población. P untualizamos algunas denuncias y situaciones actuales en nuestros países a continuación: C osta Rica experimenta una pérdida del apoyo al sistema democrático, que pasó del 67% al 56% según datos del Latinobarómetro, durante el año 2023.. En este contexto, el escenario político ha dado muestras de este resquebrajamiento con múltiples denuncias públicas de hostigamiento por parte del Poder Ejecutivo a medios de comunicación, ex Ministras, diputadas y diputados de la República, así como la disminución significativa de 10,3% a 9,8% del PIB en inversión social. De manera paralela, ha incrementado la percepción de inseguridad ciudadana, ya que durante el año anterior se registró la cifra de homicidios más alta en la historia nacional: 907. Así como el aumento en 2024 de la cantidad de muertes violentas de mujeres (femicidios) y la alarmante violencia y criminalización contra los pueblos originarios de la zona sur del país.Todo lo anterior confluye para profundizar la inestabilidad socio- política a nivel nacional. E n Nicaragua se vive la crueldad y totalitarismo del régimen Ortega-Murillo, quien tiene control del Estado desde el año 2007. La criminalización, judicialización, confiscación de bienes y hasta el despojo de la nacionalidad de las personas que se atreven a cuestionar al gobierno sumergen a nuestro hermano país en un contexto dónde peligran las vidas de periodistas, activistas,grupos religiosos, personal médico, estudiantes y comunidades indígenas… y la lista podría continuar. Solo en el marco de las represiones por las protestas entre 2018 y 2019, se reportaron 212 muertes a causa de abusos de las fuerzas policiales (CIDH, 15/11/2021). Sumado a esto, el régimen ha tachado cualquier voz opositora como “traidores de la patria”para justificar el control, la vigilancia y la violencia en contra de la ciudadanía E n Honduras bajo la imposición del modelo económico neoliberal desde los años 80, el Estado ha sido secuestrado por estructuras criminales del crimen organizado, sucumbiendo al país hacia altos niveles de corrupción e impunidad, ocupando el cuarto lugar en Latinoamérica y el segundo en Centroamérica, con un índice del 74% de pobreza,y una tasa de homicidios de 31.14% por cada 100 mil habitantes. Lo que refleja la debilidad de la democracia y del Estado de Derecho, y como consecuencia de esta situación, se mantiene el incremento de las migraciones socio-económicas y el deterioro de las condiciones y calidad de vida de la población. E n México , se viven violencias sistemáticas que laceran las condiciones de vida de millones de habitantes, entre las que destacan, las desapariciones forzadas, la violencia contra las niñas y mujeres, el despojo territorial y los problemas con el acceso al agua. Además de los desafíos estructurales relacionados con la exclusión y la desigualdad E l Salvador atraviesa un momento sin precedentes en su historia. La realidad política actual es motivo de alarma, ya que se fortalece cada vez más la relación entre las instituciones religiosas y políticas. Un claro ejemplo es la principal figura política del país, Nayib Bukele, quien frecuentemente utiliza metáforas, discursos y alusiones religiosas para legitimar su segundo mandato presidencial, a pesar de ser inconstitucional. Este discurso religioso ha calado profundamente en la población salvadoreña y más allá de sus fronteras, presentando a Bukele como una figura "mesiánica" con aspiraciones centroamericanas. A demás, se ha legitimado un discurso de odio, desprecio, rencor y revancha hacia los sectores opositores. A esto se suma la implementación del estado de excepción, una medida que ha generado preocupación a nivel nacional e internacional. Esta medida ha sido utilizada por el gobierno para justificar acciones que restringen libertades civiles y derechos humanos, bajo el pretexto de combatir la criminalidad. E n Guatemala después de situaciones de mucha tensión vividas en el 2023, con un fuerte pulso entre las élites aliadas para asentar una dictadura corporativa y la población, finalmente y gracias a la movilización de los pueblos originarios, que se mantuvieron en resistencia pacífica por 106 días, y a la presión internacional, se logró el relevo de gobierno, devolviendo el “piso” para poder seguir defendiendo la democracia en Guatemala. En este contexto el gran reto para el 2024 será fisurar el sistema de justicia, totalmente cooptado y en manos de las mafias criminales, que tienen como principal operador al Ministerio Público, con lo que el riesgo de persecución penal y criminalización sigue estando presente, incluso para el partido oficial, al que estos poderes antidemocráticos siguen buscando desbancar del Ejecutivo, con la confabulación de diputados/as al Congreso de la República, que podrían contar con los votos necesarios para seguir favoreciendo intereses particulares, que no solamente procuran corrupción e impunidad, sino que promueve leyes anti derechos y despojo de territorios. C uba vive desde hace más de 60 años un férreo e inhumano bloqueo económico, comercial y financiero, el cual constituye una de las mayores violaciones a los derechos humanos que persisten en la región hoy, haciendo caso omiso a la casi unánime condena que por más de 30 años ha hecho pública la Asamblea General de la ONU. Encaminado a provocar el desencanto y la insatisfacción popular, el bloqueo priva a Cuba del libre acceso al comercio internacional, reduce sus recursos financieros, y busca por diferentes vías desestabilizar el orden interno del país. Cuba también ha sido incluida, de manera injusta, en dos listas unilaterales y extraterritoriales: la lista que la cataloga como país patrocinador del terrorismo y la lista de países violadores de las garantías y libertades religiosas de sus ciudadanos. Otra creciente amenaza es el avance de los fundamentalismos religiosos en el país, con una marcada agenda política encaminada a frenar cualquier avance en materia de equidad de género, derechos sexuales y reproductivos y respeto a las diversidades sexo-génericas. I I. UN LLAMADO A LAS AUTORIDADES 1 . Pedimos a los gobiernos de la región que respeten, protejan y cumplan con los derechos humanos consagrados en los tratados y acuerdos internacionales a los que están vinculados. 2. Exigimos gobiernos laicos, que no hagan uso de la religión para justificar violencia y discriminación. 3. Exigimos que las personas en posiciones de autoridad (presidentes, jueces, diputados) se abstengan de hacer uso de mentiras fundamentalistas para manipular a la población. 4. Llamamos a la erradicación de la corrupción y la impunidad, que socavan los cimientos de una sociedad justa y democrática. 5. Instamos a un enfoque inclusivo que garantice igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas, sin importar su origen étnico, género, orientación sexual, religión o cualquier otra característica. 6. Reconocemos la importancia de la libertad de expresión y de prensa como pilares fundamentales de la democracia y llamamos a la protección de periodistas y defensores de los derechos humanos. 7. Pedimos el cese de la violencia y el respeto de los derechos de las comunidades indígenas y afrodescendientes en la región. 8. Exhortamos a la cooperación internacional y al apoyo de organizaciones de derechos humanos en la región para fortalecer la promoción y la defensa de estos derechos. 9. Recordamos que los derechos humanos no pueden ser sacrificados en nombre de la seguridad o la estabilidad política y llamamos a un equilibrio adecuado entre la protección de los derechos humanos y las medidas de seguridad. I II. A NUESTROS HERMANOS, HERMANAS Y HERMANES D irigimos ahora nuestras palabras a todos los hermanos, hermanas y hermanes en la diversidad de fe y prácticas espirituales que coexisten en nuestros países y que afirman la vida digna y las relaciones justas y amorosas. Q ueremos a través de esta declaración de la Mesa Ecuménica Regional (MER) animarles a seguir trabajando en pro de los valores y principios de nuestras convicciones, mismas que se ven amenazadas y muchas veces manipuladas a través de las propagandas político- religiosas y sus discursos fundamentalistas. L es exhortamos a unirnos como una sola “voz ecuménica” que da testimonio de una fe sana y viva, una fe consciente de las problemáticas de nuestra región y que ante la violencia y la opresión no se mantiene expectante, sino que actúa movida por sus convicciones y prácticas espirituales. Es tiempo de unirnos en oración y acciones conjuntas por nuestra región. F inalmente les invitamos a difundir este documento y sumarse a esta voz ecuménica que se levanta. F irmado, L as organizaciones coordinadoras de la Mesa Ecuménica Regional D epartamento Ecuménico de Investigaciones, Costa Rica. Julio, 2024 Centro de Reflexión y Estudios Ecuménicos para la Democracia y los Derechos Humanos en Honduras (CREDHO), Honduras. Julio 2024 Centro de Estudios Ecuménicos AC, México. Julio 2024 MujerEs, El Salvador. Julio 2024 Centinelas Guatemala. Julio 2024 Centro Memorial Martín Luther King, Cuba. Julio 2024 Referencias bibliográficas C orte Interamericana de Derechos Humanos (15/11/2021). CIDH actualiza registro de víctimas fatales en el contexto de la crisis de derechos humanos iniciada en abril de 2018 en Nicaragua https://www.oas.org/es/cidh/jsForm/?File=/es/cidh/prensa/comunicados/2021/302.asp Fournier, M (2023). Autoritarismo en Costa Rica. Surcos Digital. https://surcosdigital.com/wp-content/uploads/2023/09/EL- AUTORITARISMO-EN-COSTA-RICA.pdf
por Comunicación DEI 09 jul, 2024
Inicia Proceso Formativo: Fortalecimiento de la Defensa de Derechos Humanos y de la Tierra en Comunidades de Abya Yala
Número especial revista PASOS
por Comunicación DEI 02 abr, 2024
¡ABRIMOS CONVOCATORIA! Número especial de la Revista Pasos del DEI "Palestina colonialismo, ocupación y apartheid"
por Mesa Ecuménica Regional 29 feb, 2024
Texto de Mayra Rodríguez, Sector interreligioso Centinelas, Guatemala
por Comunicación DEI 15 dic, 2023
El pasado mes de noviembre, marcó el cierre del Proyecto de Formación Psicosocial 2023, una iniciativa coordinada por el DEI con el apoyo de la Embajada de Alemania en Costa Rica. Durante ocho meses,personas vinculadas a organizaciones que acompañan poblaciones desplazadas, así como defensoras de derechos humanos y de la tierra que se encuentran en el exilio, participaron en diversas sesiones. Estos encuentros abordaron temas cruciales como el cuidado colectivo, la memoria histórica, la justicia social, el análisis de contexto latinoamericano, el papel de las espiritualidades en el acompañamiento psicosocial, la resolución alternativa de conflictos, las interseccionalidades, entre otros. El objetivo fundamental fue fortalecer sus capacidades para el acompañamiento desde una perspectiva psicosocial, así como proporcionar un proceso de apoyo emocional y político, compartiendo herramientas metodológicas y teóricas adaptadas a los intereses y necesidades específicas de las personas participantes.
por Bruno Reikdal, Revista Zelota-DEI 08 ago, 2023
El pasado 28 de julio de 2023 falleció Wim Dierckxsens, economista y demógrafo holandés que combinó su labor académica de análisis crítico de la economía política global con la educación popular en América Latina.
por Elias Bastista Jr./Revista Zelota 31 jul, 2023
Editores de la revista Zelota participaron en un evento histórico para el Departamento Ecuménico de Investigaciones, en Costa Rica, una de las ramas de la Teología de la Liberación, centro de formación y refugio de la resistencia política en América Latina.
por Bruno Reikdal para Revista Zelota 19 jul, 2023
El pasado 17 de julio de 2023 falleció en San José, Costa Rica Franz Hinkelammert, exponente del pensamiento crítico latinoamericano en el eje teología-economía, simbolizando el cierre de una generación de intelectuales de la Teología de la Liberación.
por Comunicación DEI 14 jun, 2023
"Las recuperaciones son vida" Pablo Sibas Sibas líder indígena Brörán.
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