Desaprender el patriarcado desde la fe

San José, Costa Rica — Octubre 2025

Durante quince días, el Departamento Ecuménico de investigaciones (DEI) se transformó en un espacio de diálogo profundo, revisión personal y esperanza compartida. Teólogas, pastoras, activistas de más de diez países de América Latina y el Caribe participaron en el Seminario Bíblico-Teológico 2025, organizado conjuntamente por el DEI y el Centro Bartolomé de las Casas (CBC), bajo el tema “Justicia de género en la Biblia: aprendizajes feministas y de masculinidades.”

Revisar y transformar

El encuentro propuso un ejercicio de desaprendizaje: mirar críticamente las estructuras patriarcales que atraviesan la teología, las iglesias, las comunidades y las prácticas cotidianas, para imaginar nuevas formas de vivir. Durante dos semanas, las personas participantes trabajaron con metodologías de educación popular, lectura bíblica crítica y pedagogías feministas, abriendo un diálogo entre razón, cuerpo y espiritualidad.

“hemos hecho una revisión personal, social y colectiva sobre el modelo hegemónico de masculinidad, cómo atraviesa pero también cómo se perpetúa a través de la publicidad, el lenguaje, los mensajes, los medios de comunicación, las redes sociales. Y para ello estamos empleando una metodología de educación popular que busca precisamente hacer una revisión e internalizar este modelo, cómo lo replicamos, pero también qué rupturas estamos teniendo para poder transformar”. Explicó Aura Rodríguez Sontay, integrante del Centro Bartolomé de las Casas (CBC) y del Colectivo de Hombres Trans Transformación, de Guatemala.

A través de metodologías participativas, las personas participantes realizaron una revisión profunda de cómo el modelo de masculinidad dominante se reproduce en el lenguaje, la publicidad, los medios y las iglesias. El proceso, no fue sólo intelectual, si no corporal y emocional. “Cada reflexión pasa por mi cuerpo —compartió Marcia Gutiérrez, del Servicio Social Pasionista de Honduras—. Me hizo conectar con la historia de mi madre y mi abuela, con la violencia patriarcal que hemos vivido. Pero también con la esperanza de construir comunidades donde ese otro Dios sea posible”.

También desde Brasil, André Kanasiro, del periódico adventista Revista Zelota, destacó el valor de la convivencia como aprendizaje, donde más que revisar teorías, se vivió en la práctica. “Lo más valioso fue lo que pasó en las conversaciones y gestos entre compañeros. Ahí donde tenemos que colaborar unos con los otros. Y estar atentos a las cuestiones de género que, muchas veces no percatamos en la convivencia, en nuestras casas, en nuestras comunidades.”

Estos testimonios nos recuerdan que la transformación comienza por reconocer la propia historia y las huellas del patriarcado en nuestras experiencias cotidianas.

Fe, justicia y resistencia

En un contexto regional marcado por el avance de los fundamentalismos y los discursos antiderechos, el encuentro reafirmó la importancia de las teologías feministas y de la liberación como espacios de resistencia.

Desde Cuba, la pastora bautista Coralia Teresa Blanco Elissalde, integrante de la Fraternidad de Iglesias Bautistas de Cuba, compartió:

“Vengo de un país donde vivimos una policrisis que nos agobia porque es sostenida en el tiempo. Pero venir al DEI es como volver a casa, es renacer la esperanza. Este taller me ha movido el piso: como dijo Benedetti, cuando tenía todas las respuestas, nos cambiaron las preguntas. Estoy viviendo un proceso de deconstrucción, y eso me fortalece para seguir trabajando en el proyecto de Jesús.”

Vanessa Barbosa, de la Red de Mujeres Negras Evangélicas y la Coordinación Colegiada del Movimiento Negro Evangelico, en Brasil destacó el valor de articular las experiencias afrodescendientes con las teologías feministas latinoamericanas:

“Cuando vi el seminario, lo imaginé como una gran oportunidad de actualizarme y aproximarme a la perspectiva latinoamericana, porque tengo una referencia fuerte de la teología negra norteamericana , pero quería acercarme a esa herencia latinoamericana […] Para mí ha sido un gran éxito, una enorme satisfacción. Estos días han aportado muchísimo a mi investigación y a mis procesos de elaboración personal y política. Pero también me llevo el compromiso de retomar lo vivido aquí y llevarlo a las redes de mujeres, especialmente a las mujeres negras evangélicas, con las que trabajo más directamente. Quiero hacerlo como un paradigma teológico y pedagógico, porque lo que hemos vivido en este seminario es, realmente maravilloso”

Hermenéuticas para la liberación

Desde México, Marilú Rojas Salazar, teóloga feminista, fue una de las facilitadoras del proceso. Participó en el seminario invitada para acompañar este espacio de diálogo intercultural e interecuménico, centrado en la revisión de las masculinidades y los feminismos en la Biblia.

“Hemos estado trabajando para deconstruir estos conceptos de las ‘nuevas masculinidades’ que no existen, y también para comenzar a desarmar otras formas de ser hombre y otras formas de interpretar este sistema patriarcal que necesitamos transformar”, explicó.

Durante la primera semana, el grupo se dedicó a desinstalar la maquinaria patriarcal masculina: esa estructura simbólica que ha moldeado las imágenes del Dios Padre, de un Jesús varón hegemónico y de una Trinidad exclusivamente masculina. En la segunda semana, se abordaron las hermenéuticas de la sabiduría desde categorías feministas, explorando las distintas olas del feminismo, sus tensiones y sus aportes para la lectura bíblica contemporánea.

“Hemos trabajado también los conceptos de androginia para superar los feminismos binaristas y las masculinidades binaristas. Se trata de deconstruir los biotipos, desinstalar los modelos jerárquicos y patriarcales en nuestras propias iglesias. No solo fue un acercamiento bíblico-teórico, sino también práxico.”

Como parte del trabajo hermenéutico, analizaron textos bíblicos claves:

“Tomamos un texto de Samuel en torno a la figura de las pitonisas —las quiromantes, las adivinas, las mujeres que hablaban con los muertos— que fisuraron un sistema patriarcal. Luego abordamos el texto de Génesis con las figuras de Agar, Sara y Abrán, aplicando las siete hermenéuticas: la de la experiencia, la sospecha, la imaginación creativa, la ubicación social, la transformación y el cambio.”

Estas lecturas, añadió, permitieron mirar los textos sagrados desde otros cuerpos y realidades, desmontando las interpretaciones únicas y hegemónicas que históricamente han silenciado a las mujeres.

“Este texto ha sido maravilloso porque hemos podido reconstruirlo desde otras aristas. Y este último día estamos trabajando el tema de la Resurrección como una apuesta por las mujeres, quienes construyeron las primeras comunidades de fe. El reto ahora es cómo implementar esta caja de herramientas —de los feminismos y de las masculinidades— en nuestras comunidades de fe y movimientos sociales.”

Al cierre del encuentro, Marilú definió la experiencia con gratitud:

“Ha sido un proceso enriquecedor, retador, con muchos aprendizajes. Me llevo la experiencia intercultural, interreligiosa, ecuménica; la convivencia. Como siempre, el DEI es una casa de acogida con una mente abierta y un corazón plural.”

Compromiso compartido, saberes diversos, diálogos para esperanzar

Uno de los mayores aprendizajes del Seminario Bíblico-Teológico fue comprender que la desarticulación de los sistemas de opresión es una tarea colectiva, un compromiso que involucra a todas las personas.

“me ha parecido muy interesante el diálogo que está ocurriendo entre las masculinidades y las teologías feministas. Como un aporte también de la transformación que tenemos que hacer, es decir, no solo las mujeres tienen que reflexionar y dialogar sobre los feminismos sino también los hombres, y a partir de ahí transformar nuestras maneras de relacionarnos entre hombres y también con mujeres hacia la justicia” subrayó Rudiel Paneque, del Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr

Desde Colombia, Jhon Henry Camargo Varela de Equipos y Comunidades de Acción por la Paz (ECAP), compartió cómo el seminario le permitió repensar la relación entre la teología, la masculinidad y la defensa del territorio.

“Aprendí que las comunidades campesinas no solo defienden la tierra: son parte de ella. El dolor que atraviesa su territorio las atraviesa también a ellas. Y para acompañarlas, uno tiene que dejar que ese territorio lo atraviese a uno.”

Su testimonio conectó con uno de los núcleos más profundos del seminario: la necesidad de descentrar las teologías patriarcales y reconocer que una fe liberadora no puede desligarse de la vida concreta de los pueblos, si no que revisar las masculinidades también implica revisar la forma en que nos relacionamos con la tierra, con los cuerpos y con el poder.

Después de las reflexiones sobre territorio y fe, María Luna Chaparro Martínez, de Cedesocial (Colombia), sumó una mirada esperanzadora sobre el valor del diálogo y los puentes que el seminario permitió construir:

“Me llevo una oportunidad para empezar a tejer puentes, crear nuevas conversaciones que tal vez están siendo difíciles de tener no solo en Colombia, sino en el mundo, por este aumento de los radicalismos. Personalmente, me llevó un lugar seguro, una confirmación también de un camino recorrido frente a mi propio camino espiritual. Y encontrar personas de otros países que sienten y viven realidades parecidas, también me hace sentir parte de una Latinoamérica junta, unida, que le duele, pero que quiere trascender también el colonialismo. Y me voy recargada, con esperanza.”

Una fe encarnada en la vida y sostenida en comunidad

El seminario no concluyó con certezas, sino con preguntas compartidas. Entre lecturas, cantos, silencios y conversaciones, se reafirmó la convicción de que otra fe es posible: una fe que se encarna en los cuerpos, en los territorios, en las luchas colectivas y en las relaciones que cuidan.

En medio de los fundamentalismos y los discursos de odio, las teologías feministas, populares y de liberación siguen siendo semillas de esperanza que invitan a pensar, sentir y actuar desde la justicia.
Porque sostener la esperanza —y hacerlo en comunidad— es, hoy más que nunca, un acto profundamente político y espiritual.

Tejiendo Resistencias y Cuidados: Intercambio entre el Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI) y la Red Amplia La Colcha en Cali, Colombia. 2025

Del 27 de febrero al 10 de marzo, vivimos dos semanas de encuentro, escucha profunda y construcción colectiva entre nosotras, la Red Amplia La Colcha, y el Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI) en Costa Rica. Este intercambio surge de la necesidad de continuar procesos de acompañamiento psicosocial que iniciaron en el 2021, en el marco del estallido social en Colombia. Desde este año, se han acompañado a personas defensoras de derechos humanos, que luchan por la justicia, la educación, los territorios y la vida.

Durante este tiempo compartido, profundizamos vínculos con defensoras y defensores de derechos humanos y reafirmamos el valor de encontrarnos, de fortalecer nuestras redes y de seguir apostando por la organización comunitaria.

Un proceso de articulación y aprendizaje mutuo

Nuestra agenda incluyó espacios de formación, visitas territoriales y momentos de celebración colectiva. Iniciamos con la Escuela de Paz, donde reflexionamos sobre los riesgos que enfrentamos y los mecanismos de autoprotección que tejemos desde la comunidad.

Recorrimos territorios de memoria y resistencia como la Azotea de la Abuela y la Fundación Talentos Altos de Menga, donde compartimos alimentos, canciones, historias y afectos que nos nutren y fortalecen.

Nos encontramos con el colectivo Memoria Viva Colombia, con quienes conversamos sobre la importancia de la organización comunitaria para sostener procesos de justicia, reparación y no repetición.

Facilitamos talleres de comunicación popular y metodologías comunitarias para liderazgos sociales, en los que exploramos herramientas para contar nuestras historias, amplificar nuestras voces y continuar nuestras luchas desde lo cotidiano y lo colectivo.

Este intercambio nos confirmó que necesitamos seguir tejiendo redes vivas de cuidado y resistencia, entre Costa Rica, Colombia y toda nuestra Abya Yala. En un contexto que nos fragmenta, elegimos construir juntanzas que protegen, acompañan y celebran la vida.

En el marco de este intercambio elaboramos dos memorias audiovisuales que dan cuenta de lo vivido: uno, sobre la experiencia desde las organizaciones y, el segundo, desde la vivencia de las personas participantes.

Les invitamos a verlos y compartirlos, para que puedan conocer los caminos que nos juntaron, el significado de la experiencia y los aprendizajes de la misma.

Memoria 1: Re existiendo en el encuentro | Intercambio DEI- Cali, Colombia 2025

Memoria 2: Sentires y Aprendizajes | Voces del Intercambio DEI – Red Amplia La Colcha (Cali, 2025)

Comunicado

Ante el asesinato de Roberto Samcam: el deber de garantizar protección internacional

El pasado 19 de junio recibimos con profunda consternación la noticia del asesinato de Roberto Samcam, Reconocido opositor a la dictadura de Ortega-Murillo. A raíz de sus constantes denuncias, Samcam se encontraba exiliado en Costa Rica desde el año 2018, tras huir de la represión y persecución del régimen.

Desde el Departamento Ecuménico de Investigaciones expresamos nuestra más sincera solidaridad con su familia, personas allegadas  y con toda la comunidad nicaragüense en el exilio. Sabemos que este crimen reabre heridas y genera temor entre quienes han luchado por la justicia y la democracia desde el estallido social de abril de 2018.

Este homicidio se suma a una serie de actos violentos contra opositores nicaragüenses en el exilio en Costa Rica como el asesinato de Rodolfo Rojas en el 2022 y varios atentados fallidos contra Joao Maldonado. Estos hechos evidencian un patrón de represión extraterritorial por parte del régimen de Ortega-Murillo.

Samcam contaba con estatus de refugiado en Costa Rica, lo que agrava la situación y evidencia que el país que le acogió no garantizó su seguridad, ni le brindó la protección internacional que correspondía. Esta situación también vulnera a las personas exiliadas nicaragüenses que se encuentran en la misma condición.  

Demandamos a las autoridades nacionales e internacionales que asuman con urgencia su deber de proteger la vida e integridad de las personas solicitantes de refugio, brindando mecanismos reales y efectivos de protección, de acuerdo con lo establecido en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (Ginebra, 1951), la Declaración de Cartagena (1984) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969). Asimismo , solicitamos justicia en este caso para identificar a los responsables materiales e intelectuales, considerando los posibles vínculos políticos con el régimen nicaragüense.

Reafirmamos nuestro compromiso con la protección integral de las personas defensoras de la vida y la libertad, y, en particular, con las personas nicaragüenses refugiadas en Costa Rica, quienes continúan luchando por la justicia y la democracia en su país.

San José, Costa Rica, 24 de junio del 2025

Una comunidad en movimiento

Taller Socio-teológico 2025. Voces y Realidades de la Movilidad Humana: el derecho a las culturas y espiritualidades en tránsito

Entre el 12 de mayo y el 6 de junio, diecisiete personas provenientes de diversas organizaciones y trayectorias, de territorios de Abya Yala, se reunieron en el Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI), en San José de Costa Rica, para participar en el Taller Socio-Teológico 2025. Durante cuatro semanas, este espacio tejió formación, escucha y análisis crítico, con un eje transversal: el reconocimiento de la movilidad humana no solo como un fenómeno político y social, sino también como un proceso de dignidad, resistencia, justicia y reexistencia.

Desde el inicio, el DEI apostó por una metodología participativa, interseccional y cuidadosa. Lejos de ser un curso convencional, el taller se convirtió en una experiencia de comunidad, articulación y compromiso colectivo.

Un camino de cuatro semanas

Durante la primera semana, nos adentramos en distintos enfoques sobre la movilidad humana y comenzamos a descubrir cómo las teologías de la liberación nos invitan a mirar a las personas en movimiento como sujetos teológicos, protagonistas de la reflexión teológica y sus espiritualidades. Las sesiones fueron facilitadas por la MSc. Karoline Mora Blanco, teóloga y coordinadora de formación del DEI, y el Dr. Carlos Sandoval García, especialista en temas de migración.

La segunda semana puso el foco en las causas estructurales del desplazamiento. Se abordaron factores económicos, políticos, culturales y ambientales. Las sesiones fueron guiadas por Alina Cedeño Montoya, psicóloga especializada en estudios decoloniales, antirracistas, de género y sexualidades, y por Luis Sanabria Zaniboni, educador popular y analista político. El análisis permitió comprender la movilidad humana como una consecuencia directa de los sistemas de opresión que siguen operando en nuestros territorios.

La tercera semana se centró en el testimonio directo de personas y comunidades protagonistas de procesos de movilidad. Periodistas, mujeres, comunidades indígenas y experiencias pastorales de acompañamiento compartieron sus vivencias, luchas y formas de resistencia cotidiana. Se escucharon voces de mujeres organizadas en colectivos como Las Pinoleras y Las Volcánicas, así como representantes de las comunidades Mayagna y Miskita en Nicaragua; y de experiencias de acogida como el Centro de Atención al Migrante Exodus (CAME) y la Pastoral de Migración de la Iglesia Luterana Mexicana. También participaron la Asociación de Periodistas y Comunicadores Independientes (PCIN) y el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, quienes compartieron sus prácticas de comunicación y denuncia desde el exilio. Durante los conversatorios también contamos con la presencia de cinco jóvenes voluntarios alemanes de PPM de Brot für die Welt, quienes realizan su labor durante un año en ONGs locales y se sumaron durante dos días por el interés en la temática trabajada.

La cuarta semana cerró el proceso con un enfoque en la articulación de acciones colectivas y redes regionales, para la construcción de propuestas concretas, sostenidas por una espiritualidad liberadora. Uno de los momentos más destacados fue la participación de lideresas indígenas de TZK’AT, Red de Sanadoras Ancestrales del Feminismo Comunitario Territorial desde Iximulew – Guatemala, quienes integraron cuerpo, sanación y territorio como ejes políticos y espirituales de resistencia en los procesos de movilidad cuerpo-tierra-territorio, marcando un cierre profundo y simbólico del taller.

Como expresó Elisa Pérez Trejo, de la Pastoral de Migración de la Iglesia Luterana Mexicana,  participante del taller:

“Uno de los aprendizajes más fuertes fue seguir viendo a las personas en movilidad como nuestros iguales, no como una cifra más en informes o noticieros. Son nuestros prójimos, y por eso hay que ayudarles, no desde la lástima, sino desde la justicia y la humanidad compartida.”

También destacó que,

“En este mes, en el DEI, pude sentir lo que es una comunidad real, donde una puede ser una misma, sin juicios, y compartir con otras personas desde la verdad. Eso me lo llevo en el corazón.”

Como parte de esta experiencia , el DEI fue sede de la segunda jornada del III Encuentro Interuniversitario sobre Interculturalidad. Las personas participantes del Taller Socio-Teológico se sumaron, entrecruzando voces, perspectivas y aprendizajes. Durante el encuentro, se compartieron ponencias sobre epistemologías situadas, memorias afrocostarricenses, arte, literatura y espiritualidades. Organizaron esta jornada interuniversitaria la Red de Interculturalidad, el Proyecto “Educaciones, espiritualidades y resistencias”, la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, el Centro de Investigaciones sobre Diversidad Cultural y Estudios Regionales (CIDICER) y el Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI).

Además del trabajo formativo, el taller incluyó espacios de acompañamiento psicosocial, una sesión de biosalud, momentos de recreación y descanso, y un proceso cotidiano de cuidados compartidos. También recibimos con entusiasmo la visita de 18 estudiantes de pedagogía de la Universidad Nacional (UNA), quienes participaron en un espacio de diálogo e intercambio.

Una despedida que es semilla

El cierre no fue un acto ceremonial, sino una síntesis sentida de lo experimentado. Tal como expresó Karoline Mora,

Nos vamos diferentes. Conmovidas, tocadas por lo vivido. Con nombres, rostros y testimonios que ya no se borran.”

 La jornada final incluyó un espacio de devolución, una fiesta comunitaria y el compromiso explícito de seguir construyendo desde distintos territorios. Porque, como se recordó una y otra vez a lo largo del proceso, migrar no es solo un tránsito forzado: es también una forma de resistir, afirmar la dignidad y reimaginar comunidad.

Agradecimientos

Agradecemos profundamente la participación comprometida de cada persona que formó parte de este proceso, así como el acompañamiento de las agencias que lo hicieron posible: Pan para el Mundo, Misión 21 y la Iglesia Unida de Canadá.

Abrir Nuevos Caminos

Cierre del Proceso Formativo en Defensa de Derechos Humanos y la Tierra en Abya Yala.

El pasado domingo 6 de octubre, concluyó con éxito el Proceso Formativo: “Fortalecimiento de la Defensa de Derechos Humanos y de la Tierra en Comunidades de Abya Yala.” Un recorrido profundo y transformador que, a lo largo de tres módulos realizados en junio, agosto y octubre, reunió a diversas personas activistas de Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador y México, comprometidas con la defensa de la tierra- territorio y los derechos humanos en nuestra región.


El último módulo, titulado “Proyecciones a los Territorios”, permitió a las personas participantes profundizar en las conceptualizaciones fundamentales abordadas durante el proceso, sintetizando e integrando nuevas herramientas metodológicas grupales. Esta experiencia colectiva no solo buscó asimilar dispositivos comunitarios, sino también proyectar un impacto concreto para acompañar procesos grupales en sus propias comunidades.

A lo largo de estos tres días, el grupo transitó por una serie de espacios reflexivos, abordando el inconsciente colectivo y las narrativas compartidas que guían la vida comunitaria. Además, se exploraron las valoraciones que nuestras propias comunidades nos hacen, reconociendo cómo estas influyen en nuestro papel dentro de los grupos. Ejercicios como la cartografía humana, permitieron mapear tanto los territorios físicos como las emociones y cuerpos que los habitan, mientras la semiótica del cuerpo, destacó el significado que este lenguaje corporal tiene en la defensa de los derechos y los territorios.

Durante todo el proceso, términos como Punto A y punto B,  PreCopeo, Multiplicación de Saberes, Paréntesis, Desburocratización del Cuerpo y ReSignificar no fueron solo palabras, sino experiencias y ejes metodológicos que impulsaron el sentido práctico del ser y estar en los grupos y comunidades. En palabras de Cristian Bejarano Rodríguez, del Frente Nacional de Pueblos Indígenas (FRENAPI) en Costa Rica, “Ahora siento un compromiso de mi parte de llevar esto a diferentes lugares, de poder aplicar esto como representante de una organización que defiende los derechos de los pueblos indígenas.”

La culminación del proceso estuvo marcada por una celebración final que fue mucho más que una simple clausura. La “fiesta de graduación” fue un espacio de encuentro y celebración de lo colectivo, en el que la gratitud y los lazos tejidos durante todo el camino se hicieron presentes entre risas, música y palabras de esperanza. 

Con satisfacción y agradecimiento a todas las personas que nos acompañaron, concluye este ciclo de aprendizaje compartido, sabiendo que esto no es el fin, sino el inicio de nuevas alianzas y articulaciones para la defensa de la vida comunitaria y los derechos en Abya Yala.

Posicionamiento ecuménico ante la situación de nuestros países en mesoamérica

Convocados/as  por nuestras convicciones de fe, así como nuestra defensa de una democracia libre y plena, nos hemos reunido diferentes organizaciones ecuménicas de México, Centroamérica y el Caribe para manifestarnos ante la gravedad de los hechos que amenazan nuestros derechos humanos y nuestras democracias.


Las organizaciones que formamos parte de la MESA ECUMÉNICA REGIONAL (MER),conscientes de la importancia de proteger y promover los Derechos Humanos y de la tierra en nuestra región frente a las actuales amenazas, y en consonancia con nuestras espiritualidades y creencias, hacemos: una denuncia, un llamado a las autoridades y enviamos un mensaje a nuestros hermanos, hermanas y hermanes para que alcen su voz en defensa de nuestras democracias, para que estas sean justas, libres y laicas

I. UNA DENUNCIA

Reconocemos que la espiritualidad es un aspecto importantísimo de nuestros pueblos; espiritualidades que no se limitan a una confesión religiosa, o una estructura colonial o institucional; sino que se vive en medio de las celebraciones y dolores de nuestras comunidades, en las relaciones cotidianas entre personas y con la naturaleza, con diferentes expresiones, pero todas convocadas por la defensa de la vida digna y el respeto mutuo.

Denunciamos todos los actos contrarios a nuestras espiritualidades, actos que atentan contra la paz, la justicia y la vida digna. Especialmente en nuestra región que se ve amenazada por gobiernos autoritarios, represión a las personas defensoras de derechos,, persecución a periodistas, criminalización de las mujeres que luchan por sus derechos, el cierre de ONGs que no sean complacientes a las políticas autoritarias de turno, entre otras muchas situaciones.

Denunciamos el uso de discursos religiosos y políticos fundamentalistas para justificar acciones violentas y fomentar el odio y la discriminación en la región en diferentes ámbitos. Creando fantasmas morales, imaginarios colectivos y estigmas para manipular y controlar a la población.

Puntualizamos algunas denuncias y situaciones actuales en nuestros países a continuación:

Costa Rica experimenta una pérdida del apoyo al sistema democrático, que pasó del 67% al 56% según datos del Latinobarómetro, durante el año 2023.. En este contexto, el escenario político ha dado muestras de este resquebrajamiento con múltiples denuncias públicas de hostigamiento por parte del Poder Ejecutivo a medios de comunicación, ex Ministras, diputadas y diputados de la República, así como la disminución significativa de 10,3% a 9,8% del PIB en inversión social.

De manera paralela, ha incrementado la percepción de inseguridad ciudadana, ya que durante el año anterior se registró la cifra de homicidios más alta en la historia nacional: 907. Así como el aumento en 2024 de la cantidad de muertes violentas de mujeres (femicidios) y la alarmante violencia y criminalización contra los pueblos originarios de la zona sur del país.Todo lo anterior confluye para profundizar la inestabilidad socio- política a nivel nacional.

En Nicaragua se vive la crueldad y totalitarismo  del régimen Ortega-Murillo, quien tiene control del Estado desde el año 2007. La criminalización, judicialización, confiscación de bienes y hasta el despojo de la nacionalidad de las personas que se atreven a cuestionar al gobierno sumergen a nuestro hermano país en un contexto dónde peligran las vidas de periodistas, activistas,grupos religiosos, personal médico, estudiantes y comunidades indígenas… y la lista podría continuar.

Solo en el marco de las represiones por las protestas entre 2018 y 2019, se reportaron 212 muertes a causa de abusos de las fuerzas policiales (CIDH, 15/11/2021). Sumado a esto, el régimen ha tachado cualquier voz opositora como “traidores de la patria”para justificar el control, la vigilancia y la  violencia en contra de la ciudadanía

En  Honduras bajo la imposición del modelo económico neoliberal desde los años 80, el Estado ha sido secuestrado por estructuras criminales del crimen organizado, sucumbiendo al país hacia altos niveles de corrupción e impunidad, ocupando el cuarto lugar en Latinoamérica y el segundo en Centroamérica, con un índice del 74% de pobreza,y  una tasa de homicidios de 31.14% por cada 100 mil habitantes. Lo que refleja la debilidad de la democracia y del Estado de Derecho, y como consecuencia de esta situación, se mantiene el  incremento de las migraciones socio-económicas  y el  deterioro de las condiciones y calidad de vida de la población.

En México, se viven violencias sistemáticas que laceran las condiciones de vida de millones de habitantes, entre las que destacan, las desapariciones forzadas, la violencia contra las niñas y mujeres, el despojo territorial y los problemas con el acceso al agua. Además de los desafíos estructurales relacionados con la exclusión y la desigualdad

El Salvador atraviesa un momento sin precedentes en su historia. La realidad política actual es motivo de alarma, ya que se fortalece cada vez más la relación entre las instituciones religiosas y políticas. Un claro ejemplo es la principal figura política del país, Nayib Bukele, quien frecuentemente utiliza metáforas, discursos y alusiones religiosas para legitimar su segundo mandato presidencial, a pesar de ser inconstitucional. Este discurso religioso ha calado profundamente en la población salvadoreña y más allá de sus fronteras, presentando a Bukele como una figura “mesiánica” con aspiraciones centroamericanas.

Además, se ha legitimado un discurso de odio, desprecio, rencor y revancha hacia los sectores opositores. A esto se suma la implementación del estado de excepción, una medida que ha generado preocupación a nivel nacional e internacional. Esta medida ha sido utilizada por el gobierno para justificar acciones que restringen libertades civiles y derechos humanos, bajo el pretexto de combatir la criminalidad.

En Guatemala después de situaciones de mucha tensión vividas en el 2023, con un fuerte pulso entre las élites aliadas para asentar una dictadura corporativa y la población, finalmente y gracias a la movilización de los pueblos originarios, que se mantuvieron en resistencia pacífica por 106 días, y a la presión internacional, se logró el relevo de gobierno, devolviendo el “piso” para poder seguir defendiendo la democracia en Guatemala.

En este contexto el gran reto para el 2024 será fisurar el sistema de justicia, totalmente cooptado y en manos de las mafias criminales, que tienen como principal operador al Ministerio Público, con lo que el riesgo de persecución penal y criminalización sigue estando presente, incluso para el partido oficial, al que estos poderes antidemocráticos siguen buscando desbancar del Ejecutivo, con la confabulación de diputados/as al Congreso de la República, que podrían contar con los votos necesarios para seguir favoreciendo intereses particulares, que no solamente procuran corrupción e impunidad, sino que promueve leyes anti derechos y despojo de territorios.

Cuba vive desde hace más de 60 años un férreo e inhumano bloqueo económico, comercial y financiero, el cual constituye una de las mayores violaciones a los derechos humanos que persisten en la región hoy, haciendo caso omiso a la casi unánime condena que por más de 30 años ha hecho pública la Asamblea General de la ONU. Encaminado a provocar el desencanto y la insatisfacción popular, el bloqueo priva a Cuba del libre acceso al comercio internacional, reduce sus recursos financieros, y busca por diferentes vías desestabilizar el orden interno del país. Cuba también ha sido incluida, de manera injusta, en dos listas unilaterales y extraterritoriales: la lista que la cataloga como país patrocinador del terrorismo y la lista de países violadores de las garantías y libertades religiosas de sus ciudadanos. Otra creciente amenaza es el avance de los fundamentalismos religiosos en el país, con una marcada agenda política encaminada a frenar cualquier avance en materia de equidad de género, derechos sexuales y reproductivos y respeto a las diversidades sexo-génericas.

II. UN LLAMADO A LAS AUTORIDADES

1. Pedimos a los gobiernos de la región que respeten, protejan y cumplan con los derechos humanos consagrados en los tratados y acuerdos internacionales a los que están vinculados.

2. Exigimos gobiernos laicos, que no hagan uso de la religión para justificar violencia y discriminación.

3. Exigimos que las personas en posiciones de autoridad (presidentes, jueces, diputados) se abstengan de hacer uso de mentiras fundamentalistas para manipular a la población.

4. Llamamos a la erradicación de la corrupción y la impunidad, que socavan los cimientos de una sociedad justa y democrática.

5. Instamos a un enfoque inclusivo que garantice igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas, sin importar su origen étnico, género, orientación sexual, religión o cualquier otra característica.

6. Reconocemos la importancia de la libertad de expresión y de prensa como pilares fundamentales de la democracia y llamamos a la protección de periodistas y defensores de los derechos humanos.

7. Pedimos el cese de la violencia y el respeto de los derechos de las comunidades indígenas y afrodescendientes en la región.

8. Exhortamos a la cooperación internacional y al apoyo de organizaciones de derechos humanos en la región para fortalecer la promoción y la defensa de estos derechos.

9. Recordamos que los derechos humanos no pueden ser sacrificados en nombre de la seguridad o la estabilidad política y llamamos a un equilibrio adecuado entre la protección de los derechos humanos y las medidas de seguridad.

III. A NUESTROS HERMANOS, HERMANAS Y HERMANES

Dirigimos ahora nuestras palabras a todos los hermanos, hermanas y hermanes en la diversidad de fe y prácticas espirituales que coexisten en nuestros países y que afirman la vida digna y las relaciones justas y amorosas.

Queremos a través de esta declaración de la Mesa Ecuménica Regional (MER) animarles a seguir trabajando en pro de los valores y principios de nuestras convicciones, mismas que se ven amenazadas y muchas veces manipuladas a través de las propagandas político- religiosas y sus discursos fundamentalistas.

Les exhortamos a unirnos como una sola “voz ecuménica” que da testimonio de una fe sana y viva, una fe consciente de las problemáticas de nuestra región y que ante la violencia y la opresión no se mantiene expectante, sino que actúa movida por sus convicciones y prácticas espirituales. Es tiempo de unirnos en oración y acciones conjuntas por nuestra región.

Finalmente les invitamos a difundir este documento y sumarse a esta voz ecuménica que se levanta.

Firmado,

Las organizaciones coordinadoras de la Mesa Ecuménica Regional

  • Departamento Ecuménico de Investigaciones, Costa Rica. Julio, 2024
  • Centro de Reflexión y Estudios Ecuménicos para la Democracia y los Derechos Humanos en Honduras (CREDHO), Honduras. Julio 2024
  • Centro de Estudios Ecuménicos AC, México. Julio 2024
  • MujerEs, El Salvador. Julio 2024
  • Centinelas Guatemala. Julio 2024
  • Centro Memorial Martín Luther King, Cuba. Julio 2024

Referencias bibliográficas

Fortaleciendo Lazos para Defender la Vida

Inicia Proceso Formativo: Fortalecimiento de la Defensa de Derechos Humanos y de la Tierra en Comunidades de Abya Yala

El pasado viernes 28 de junio inició el Proceso Formativo: Fortalecimiento de la Defensa de Derechos Humanos y de la Tierra en Comunidades de Abya Yala, coordinado por el Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI) con el apoyo de la Embajada de Alemania en Costa Rica. Este proceso reúne a personas y organizaciones defensoras que trabajan con grupos y comunidades en Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Honduras, El Salvador y México. 

El DEI ha trabajado durante 47 años en procesos formativos destinados a transformar las relaciones de opresión capitalista, racista, clasista, colonialista y patriarcal, enfocándose en teologías críticas de la liberación, derechos humanos, feminismo comunitario, psicología social-comunitaria, entre otros.

De esta historia y de los más recientes procesos de acompañamiento psicosocial a poblaciones desplazadas y personas defensoras de derechos, realizados entre 2021 y 2023, ha surgido la necesidad de profundizar en el fortalecimiento de los derechos humanos y de la tierra en el trabajo con las comunidades. Las realidades sociopolíticas en Abya Yala, y específicamente en la región mesoamericana, nos alertan sobre el avance de grupos fundamentalistas, extractivistas y autoritarios que, sin respeto a la dignidad de las personas y la naturaleza, atacan la Red de la Vida.

Ante esto, el proceso formativo consta de de tres módulos de tres días cada uno, en las instalaciones del DEI en Costa Rica durante el segundo semestre de 2024. Está enfocado para que las personas participantes, tengan un espacio de encuentro en el cual compartan sus experiencias, reflexionen sobre sus procesos organizativos, discutan sobre los contextos actuales en la región y construyan conexiones para el trabajo colaborativo.

La metodología del curso es lúdico-participativa, a cargo del psicólogo comunitario M.Sc. Mario Flores Lara, que permite ahondar en las temáticas mencionadas y, al mismo tiempo, conocer, problematizar y apropiarse de recursos teóricos y metodológicos para el trabajo con grupos y comunidades, invitando a descolonizar y “desburocratizar” nuestros cuerpos, nuestras mentes y nuestras formas de acción. 

Durante el primer módulo, Encuentro Grupal para Tejer Comunidades, las personas participantes tuvieron la oportunidad de compartir sobre sus comunidades, organizaciones y experiencias, trabajar herramientas para el acompañamiento grupal, abordar las dificultades y temores asociados a la labor de facilitación y realizar cartografías comunitarias.

El compromiso y la esperanza que emergen de estos procesos son un faro de luz, que demuestra que, a pesar de los desafíos, es posible construir un mundo más justo y que en este camino, la colectividad es nuestra mayor fortaleza.

La fe presente en la resistencia pacífica de los pueblos

Texto de Mayra Rodríguez, Sector interreligioso Centinelas, Guatemala

Santa Misa, 15 de octubre 2023, en la resistencia pacífica de la Ciudad de Guatemala, liderada por las autoridades ancestrales de los pueblos originarios

El 2023 fue un año épico para Guatemala. Era un año electoral, en el que, a pesar de que muchas instancias sociales y civiles habían apostado por la formación ciudadana, el panorama no era halagüeño. 26 de 30 partidos políticos buscan perpetuar en el poder a las fuerzas antidemocráticas, que han vivido por años de la impunidad, la corrupción y la violencia.

Las elecciones fueron en junio y con ellas se abrió una brecha a la esperanza que se consolidó en agosto, en una segunda vuelta electoral que llevó al ejecutivo a un binomio presidencial propuesto por un partido político pequeño, nuevo, integrado en su mayoría por jóvenes bajo el liderazgo de Bernardo Arévalo, hijo de uno de los presidentes que hizo historia en Guatemala por generar nuevas rutas para el país, allá

por la década de los 40’s, en el período conocido como la Primavera democrática de 1944-1954.

Dicho triunfo electoral activó todos los mecanismos de las mafias que se resisten a salir del Estado y, con el Ministerio Público (MP) como su principal operador, inició una cacería de brujas contra el binomio ganador y su partido político, que terminaron afectando a toda la población. No solamente abrían procesos penales espurios contra el partido, sino que atacaron al Tribunal Supremo Electoral, máximo órgano rector del

proceso y secuestraron las urnas en las que el pueblo había emitido su decisión. Un golpe estado se gestaba, aún antes de que el binomio electo tomara posesión de sus cargos.

Frente al riesgo de perder la poca democracia de Guatemala, un actor importante -y mayoritario- se movilizó: los pueblos originarios, que bajo el liderazgo de sus autoridades ancestrales y comunitarias lideraron una gesta histórica que nos llevó a seguir respirando esperanza y creer en Otra Guatemala Posible, con el concurso de todas y todos.

Las varas de las autoridades ancestrales y comunitarias, símbolo de servicio, en el último día de resistencia en Gerona, frente al Ministerio Público.

Del 02 de octubre de 2023 al 15 de enero de 2024, los pueblos originarios de Guatemala lideraron una lucha pacífica, a la que se sumaron distintos sectores organizados y no organizados de la sociedad con plantones en diversos puntos del país, teniendo como punto central la calle frente al edificio que ocupa el Ministerio Público. La demanda: el respeto a la democracia y la renuncia de quienes habían dirigido el secuestro del voto popular: la Fiscal General y 2 de sus fiscales, así como el juez que dio la orden judicial.

Las autoridades ancestrales y comunitarias dieron cátedra y cambiaron las formas de protesta social acostumbradas en la ciudad. Las vuvuzelas se sustituyeron por discursos con contenido político; las palabras disonantes fueron excluidas de dichos discursos, en los que siempre existió un poderoso llamado a la lucha pacífica. No manchar y mucho menos dañar la infraestructura pública fue otra de las características de dicha protesta y un llamado constante a protestar con el rostro descubierto, porque cuando se defiende la democracia se hace “con la cara y las

manos limpias” decían.

Nos enseñaron que todas y todos podemos ser parte activa de la lucha y defensa de la democracia, de diversas formas. Saliendo a las calles con carteles y discursos, si, pero para aquellos que no podían, también era importante llevar un plato de comida, un poco de música, algo de arte, en los momentos que pudieras. A esta lucha aportaron incluso quienes tuvieron que abandonar el país, migrantes guatemaltecos en todo el

mundo fueron parte de la lucha por la democracia.

Voluntarias y voluntarios en la Cocina Solidaria, preparando y sirviendo alimentos para los pueblos en resistencia.

En esa gesta histórica la fe jamás hizo falta. La oración y los servicios religiosos acompañaron cada día, los distintos plantones que defendieron la democracia del país. Enfrente del MP por ejemplo, no hubo domingo que hiciera falta la Santa Eucaristía, como tampoco hizo falta el culto evangélico.

Fueron 106 días en que las comunidades indígenas nos enseñaron la dimensión de la fe y de cómo se vive de manera colectiva. Fueron 106 días en los que los pueblos compartieron sobre organización comunitaria, sobre solidaridad, sobre resistencia, digna resistencia. 106 días en que las autoridades ancestrales y comunitarias movilizaron dignidad y reconocimiento. 106 días que hoy nos permiten escribir una nueva historia para Guatemala, con el protagonismo y liderazgo de las autoridades ancestrales y comunitarias.

Notas:

  1. La Mesa Ecuménica Regional (MER) es un espacio de encuentro y trabajo colectivo entre diferentes organizaciones ecuménicas de México, el Caribe y Centroamérica que busca fortalecer las redes de colaboración e incidencia de nuestras organizaciones generando espacios para la reflexión y el análisis, la planificación y la incidencia en los países de la región ante la creciente amenaza y vulneración de los derechos humanos y de la tierra. Está conformada por:
  • MujerEs – El Salvador
  • Credho- Honduras
  • Centinelas – Guatemala
  • DEI – Costa Rica
  • CMMLK – Cuba 
  • Centro de Estudios Ecuménicos – México

  2. Fotografías y pie de foto: TV Paisaje Sololá.

Compartir, tejer y esperanzar: Voces participantes en el Proceso de Formación Psicosocial 2023

El pasado mes de noviembre, marcó el cierre del Proyecto de Formación Psicosocial 2023, una iniciativa coordinada por el DEI con el apoyo de la Embajada de Alemania en Costa Rica.


Durante ocho meses,personas vinculadas a organizaciones que acompañan poblaciones desplazadas, así como defensoras de derechos humanos y de la tierra  que se encuentran en el exilio,  participaron en diversas sesiones. Estos encuentros abordaron temas cruciales como el cuidado colectivo, la memoria histórica, la justicia social, el análisis de contexto latinoamericano, el papel de las espiritualidades en el acompañamiento psicosocial, la resolución alternativa de conflictos,  las interseccionalidades, entre otros.


El objetivo fundamental fue fortalecer sus capacidades para el acompañamiento desde una perspectiva psicosocial, así como proporcionar un proceso de apoyo emocional y político, compartiendo  herramientas metodológicas y teóricas adaptadas a los intereses y necesidades específicas de las personas participantes.

La Lcda. María José Cabezas Castro, integrante del equipo del DEI, destacó cómo el formato y amplitud del proceso de este año, permitió que se profundizará en los temas, discusiones  y reflexiones sobre el quehacer en el acompañamiento psicosocial. 


Según Cabezas, “hemos hecho análisis y lectura de los casos y situaciones con lo que nos encontramos en las organizaciones; hacer ese intercambio de experiencias y de conocimientos es muy valioso, porque usualmente en las organizaciones estamos constantemente trabajando en el día a día y es difícil hacer una pausa. Entonces, encontrarnos entre personas que tienen diversas formas de trabajo y abordajes, permite hacer ese intercambio, y a la vez generar redes, y  así encontrar esos lugares donde seguimos teniendo agencia, donde hay posibilidades de hacerlo diferente”


La Lcda. Sara Dell’Amico, coordinadora del Proyecto Brigadas de Paz Internacional Nicaragua desde Costa Rica (PBI), resaltó la importancia del espacio como un entorno de confianza para compartir experiencias. En el cual, cada temática abordada ha sido coherente con el trabajo que las organizaciones participantes hacen.  “Esto ha tenido un impacto en mi trabajo, por el aprendizaje no solo desde un punto de vista técnico, si no un aprendizaje personal e individual, lo que me ha permitido abrir mi visión”.

Por otra parte, para Melvin Peralta de la articulación de movimientos sociales y  participante en el proceso de Formación en Acompañamiento Psicosocial a personas defensoras de derechos humanos en el exilio, la experiencia le ha significado un antes y un después, porque le permitió encontrar herramientas que les posibilitan ubicarse en el contexto costarricense, crear lazos e ir creciendo personal y emocionalmente. “Hemos tenido momentos para llorar, momentos para reír, momentos para reflexionar, hemos tenido momentos incluso para crear propuestas que nos pueden ayudar a conectar con Nicaragua” 


Para Eloisa Zapata de la Red de Mujeres Pinoleras y parte de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), participar de las sesiones le ha permitido mantener la esperanza. “He podido expresar lo que siento sin ningún temor al rechazo, ni estigmas, porque el ambiente que ha generado este proceso ha sido un ambiente de familia, de respeto y coherencia”

Con el cierre del Proyecto de Formación Psicosocial 2023, concluimos una travesía que no solo fortaleció habilidades, sino que tejió vínculos profundos y significativos entre quienes participaron. Desde el análisis de casos hasta la creación de propuestas concretas, cada momento de esta experiencia dejó una huella permanente. Cada participante se lleva consigo no solo conocimientos, sino también un sentido renovado de comunidad, confianza y la certeza de que las lecciones aprendidas resonarán mucho más allá de las sesiones de formación.

Vida frente a Capital

Este es un texto original de Revista Zelota, Brasil en alianza con el DEI. Escrito por el teológo Bruno Reikdal
Ha sido traducido al español por Natalia Serrano Álvarez.

El  pasado 28 de julio de 2023 falleció Wim Dierckxsens, economista y demógrafo holandés que combinó su labor académica de análisis crítico de la economía política global con la educación popular en América Latina.

Wim Dierckxsens nació en Hulst, Países Bajos, en 1946 y, como nos dijo una vez, en el seno de una familia “pequeñoburguesa de clase media”. En una Europa en reconstrucción de posguerra, Wim (como se le conoce preferentemente en nuestro continente, dada la casi imposibilidad de pronunciar tantas consonantes en nuestras lenguas latinas) se formó en un ambiente de efervescencia política y debates francos, acercándose progresivamente desde organizaciones y movilizaciones más radicalizadas hacia la izquierda. A mediados de la década de 1960 defendió su doctorado en economía en la Universidad de Nimega (Holanda) y pronto se trasladó a Francia, con una beca para especializarse en demografía en la Sorbona (1968-1969).

A mediados de la década de 1970, Wim llegó a América Latina para trabajar en la creación e implementación de programas de posgrado en la Universidad Centroamericana (UCA), la Universidad Nacional de Honduras (UNH) y la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA). Mientras tanto, como demógrafo, coordinó investigaciones sobre inmigración y población en Centroamérica, especialmente en la UCA, con financiamiento del Fondo de las Naciones Unidas para  la Población (UNFPA). Fruto de este trabajo, Dierckxsens publicó la obra Capitalismo y población (1979) de la editorial del Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI).

La relación de Wim con la DEI comenzó con una invitación de Hugo Assmann, uno de sus fundadores, para participar en las actividades de formación popular y militancia  que desarrollaba el DEI. Pronto se involucró en el trabajo a nivel local e integró el cuerpo docente y de investigación  del DEI, además de conformar el equipo editorial de la Revista Pasos . Sin embargo, no solo contribuyó al desarrollo del trabajo del DEI, sino que también fue transformado por ella.

Durante una entrevista concedida a Revista Zelota y aún no publicada, Wim comentó en un momento que estaba profundamente agradecido con la DEI por su experiencia como educador popular. Dijo que allá por los años 80, en un taller de capacitación, uno de los participantes le dijo que todo lo que decía era impresionante y muy importante, pero le preguntó si podía “hablar en un ‘lenguaje cristiano’”, en el sentido de “lenguaje común”. ” o “popular”. A partir de entonces, el economista holandés dijo darse cuenta que necesitaba aprender y perfeccionar un tipo de pedagogía y didáctica que mediara entre el mundo académico (europeizado) y la educación popular (más aún frente a grupos de activistas en latinoamérica) . Esta percepción, sin embargo, no significó  una “simplificación”, sino una transformación del contenido a otra forma de expresión.

De esta manera, sus obras publicadas se hicieron progresivamente más didácticas y accesibles, al punto de preparar publicaciones de libros infantiles que introducían temas de economía política y la crisis económica mundial, como Suzy y las maravillas del mundo-dinero (2000) , Lucía y el mundo de los sueños (2005) y Marcelo ante un mundo de guerreros y banqueros (2013). En todo caso, todos ellos mantuvieron siempre una base que se conectaba naturalmente con las propuestas fundamentales del Departamento Ecuménico de Investigaciones, e incluso con la obra de sus principales exponentes —como Franz Hinkelammert, Hugo Assmann, Germán Gutiérrez, entre otros—.

Desde su primera obra publicada por la editorial DEI, su discusión tuvo un eje central para el análisis crítico de la población y el desarrollo del capitalismo en la región centroamericana: la garantía de las condiciones de producción y reproducción de la vida de los trabajadores ( llamado, desde el punto de vista de la economía, como fuerza de trabajo). El planteamiento de Wim partía de algo relativamente obvio y simple, pero muchas veces olvidado o incluso negado por las teorías liberales hegemonizadas: la reproducción de la fuerza de trabajo no se realiza individualmente, sino en el seno de la familia. Son las relaciones domésticas y familiares, muchas veces no percibidas como productivas y menos “valoradas” (ya que no pueden ser cambiadas por dinero), las que posibilitan las condiciones de reproducción de la vida de las personas trabajadoras. Así, siguiendo el pensamiento de Marx, para Wim no todo lo que es socialmente “valorado” es real o efectivamente “valor”, en el sentido de un producto necesario para la reproducción de la vida.

En este sentido, en el segundo trabajo en el que analiza el mercado y las relaciones laborales en Centroamérica, Mercado de trabajo y politicaómica en América Latina (1989), Wim presenta algunos conceptos interesantes para entender la dinámica de reproducción de la fuerza de trabajo desde la perspectiva de la de las familias nucleares en una sociedad capitalista. Entre muchas de sus contribuciones está la necesidad de tener en cuenta que la expansión del capitalismo crea una tendencia dinámica hacia la desintegración de las relaciones sociales existentes.. Esto significa que para mantener las tasas de ganancia y la reproducción ampliada del capital, las transformaciones productivas desintegran constantemente las relaciones sociales establecidas (familia, comunidad, etc.), generando flujos entre relaciones capitalistas y no capitalistas, o mejor dicho, socialmente valoradas y contabilizadas. relaciones con el dinero y relaciones que pierden su valor social al no poderse “contabilizar”.

Un ejemplo simple sería una mujer que cocina para todos los miembros de su familia. El producto que elabora alimenta a todas las personas de la casa durante dos días, asegurando la reproducción de la mano de obra que emplean a cambio de su salario. Su trabajo, sin embargo, no tiene valor social.y no se contabilizará como beneficio ni como parte del Producto Interno Bruto (PIB) de un país. Ahora bien, si la misma señora trabaja en un restaurante o vende los alimentos que produce, el mismo producto “alimento” que alimenta a los miembros de su familia ahora tiene valor social y puede ser contabilizado, tanto como ganancia como parte del PIB. El ejemplo muestra, a su vez, que la reducción del valor y la valoración a la contabilidad de caja, oculta el proceso de trabajo real e integrado entre actividades que son capitalistas (como el intercambio de valores por el mercado) y que no lo son, pero que están vinculadas a el capitalismo (oculto y negado por él). Basado en este flujo entre relaciones capitalistas y no capitalistas, Wim comenta que en economía política es necesario aprender a diferenciar entre cuentas nacionales y decuentas nacionales . Las “cuentas nacionales” serían las teorías económicas que simplemente pasan por alto las relaciones de producción y reproducción de la vida, invisibilizando las relaciones reales de producción que no son valoradas socialmente. Según la tradición marxista, se trata de analizar las relaciones sociales y de producción desde el punto de vista del trabajo productivo e improductivo en cuanto a forma y contenido, especialmente desarrollado por Wim en Los límites de un capitalismo sin ciudadanía (1998 ) . Gráficamente, el autor presenta la siguiente matriz:

Desde el punto de vista de las relaciones  sociales (contabilidad a través del dinero), el trabajo estaría dividido entre aquel que  genera ganancia, trabajo “productivo” y el trabajo que genera “valores de uso” (productos cuyo valor está determinado no por el intercambio de dinero, sino por la función de satisfacer necesidades) . Desde el punto de vista del contenido material (como valor de uso), el trabajo que genera productos que satisfacen necesidades (o que generan riqueza) es productivo y el trabajo que redistribuye la riqueza producida (intercambios comerciales, transporte, almacenamiento, etc.) de productos, los más diversos tipos de seguros contra riesgos, etc.). Ambos son necesarios para una organización social, pero uno de ellos es decisivo para garantizar las condiciones de producción y reproducción de la vida: el trabajo productivo desde el punto de vista del contenido material.

De esta forma, el criterio para limitar y orientar las acciones económicas que tienen valor social debe orientarse hacia la generación de riqueza a través del trabajo productivo que satisfaga necesidades. Sin esto, corremos el riesgo de caer en cuentos nacionales , cuyo límite último es sacrificar la vitalidad económica a cambio de un valor socialmente determinado que pone en peligro las condiciones de reproducción social y la vida de las personas trabajadoras (incluso como mano de obra). Para el autor:

“Los conceptos de trabajo productivo e improductivo son de real importancia para todas las alternativas que queremos esclarecer a partir de este trabajo. Su definición puede abordarse desde dos ejes: el primero, parte de la maximización de la ganancia privada identificada como eficiencia económica, bien reflejada en la economía formal actual […]. La segunda parte de la reproducción de la sociedad en su conjunto y de la parte sustancial de la economía concebida por el padre de la economía [Adam Smith]. El primer eje nos permite analizar la lógica interna del neoliberalismo, mientras que el segundo nos hace comprender mejor la necesidad de regulación económica a nivel global.” 1

Las contribuciones de Wim son numerosas con su lectura de Marx. Se están realizando análisis sobre la sustitución y rotación de la fuerza de trabajo, sobre la diferenciación social del trabajo y la valoración del trabajo, cómo se articulan estas dinámicas con la reproducción social, las clases y las crisis económicas, la inmigración, etc. Pero lo fundamental es entender que su producción tiene como criterio la garantía material de la vida, puesta en riesgo y hoy en situación crítica de amenaza inmediata a sus condiciones de producción y reproducción por la globalización capitalista. En este sentido, Wim actuó como director del Foro Mundial de Alternativas y como coordinador del Observatorio Internacional de Crisis, siempre buscando otras vías de integración económica global.

Así, el pensamiento de Wim se articuló en América Latina con movimientos sociales contestatarios; en particular, asimilando las discusiones éticas y sobre la racionalidad reproductiva (es decir, que no apunta a la obtención del beneficio óptimo, sino a la eficiencia en la garantía de medios para la vida de la comunidad), Wim propuso la racionalidad del Bien Común en oposición a la racionalidad económica que sacrifica la vida de las personas y los medios de producción y consumo en nombre de la acumulación y reproducción del capital. En ese sentido, a lo largo de su vida desarrolló una labor comprometida y comprometida, conjugando la producción académica de vanguardia con la educación y formación popular.

Nota:

1. DIERCKXSENS, Wim. Los límites de un capitalismo sin ciudadanía: 1998, pp. 14-15.

Bibliografía:

DIERCKXSENS, Wim. Capitalismo y población : la reproducción de la fuerza de trabajo bajo el capital. DEI/EDUCA: San José, Costa Rica, 1979a.

FERNÁNDEZ, Mario E [eds]. Economía y población : una reconceptualización crítica de la demografía. DEI/EDUCA: San José – Costa Rica, 1979b.

Los límites del capitalismo sin ciudadanía : hacia la globalización sin neoliberalismo. 4ª ed. DEI: San José – Costa Rica, 1998.

Lucía y el mundo soñado : un viaje por la historia hacia la utopía. DEI: San José – Costa Rica, 2005.

Marcelo ante un mundo de guerreros y banqueros . DEI: San José – Costa Rica, 2013.

Mercado de trabajo y política económica en América Latina . DEI: San José – Costa Rica, 1989.

 Suzy y las maravillas del mundo-dinero . DEI: San José – Costa Rica, 2000.