Una comunidad en movimiento

Taller Socio-teológico 2025. Voces y Realidades de la Movilidad Humana: el derecho a las culturas y espiritualidades en tránsito

Entre el 12 de mayo y el 6 de junio, diecisiete personas provenientes de diversas organizaciones y trayectorias, de territorios de Abya Yala, se reunieron en el Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI), en San José de Costa Rica, para participar en el Taller Socio-Teológico 2025. Durante cuatro semanas, este espacio tejió formación, escucha y análisis crítico, con un eje transversal: el reconocimiento de la movilidad humana no solo como un fenómeno político y social, sino también como un proceso de dignidad, resistencia, justicia y reexistencia.

Desde el inicio, el DEI apostó por una metodología participativa, interseccional y cuidadosa. Lejos de ser un curso convencional, el taller se convirtió en una experiencia de comunidad, articulación y compromiso colectivo.

Un camino de cuatro semanas

Durante la primera semana, nos adentramos en distintos enfoques sobre la movilidad humana y comenzamos a descubrir cómo las teologías de la liberación nos invitan a mirar a las personas en movimiento como sujetos teológicos, protagonistas de la reflexión teológica y sus espiritualidades. Las sesiones fueron facilitadas por la MSc. Karoline Mora Blanco, teóloga y coordinadora de formación del DEI, y el Dr. Carlos Sandoval García, especialista en temas de migración.

La segunda semana puso el foco en las causas estructurales del desplazamiento. Se abordaron factores económicos, políticos, culturales y ambientales. Las sesiones fueron guiadas por Alina Cedeño Montoya, psicóloga especializada en estudios decoloniales, antirracistas, de género y sexualidades, y por Luis Sanabria Zaniboni, educador popular y analista político. El análisis permitió comprender la movilidad humana como una consecuencia directa de los sistemas de opresión que siguen operando en nuestros territorios.

La tercera semana se centró en el testimonio directo de personas y comunidades protagonistas de procesos de movilidad. Periodistas, mujeres, comunidades indígenas y experiencias pastorales de acompañamiento compartieron sus vivencias, luchas y formas de resistencia cotidiana. Se escucharon voces de mujeres organizadas en colectivos como Las Pinoleras y Las Volcánicas, así como representantes de las comunidades Mayagna y Miskita en Nicaragua; y de experiencias de acogida como el Centro de Atención al Migrante Exodus (CAME) y la Pastoral de Migración de la Iglesia Luterana Mexicana. También participaron la Asociación de Periodistas y Comunicadores Independientes (PCIN) y el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, quienes compartieron sus prácticas de comunicación y denuncia desde el exilio. Durante los conversatorios también contamos con la presencia de cinco jóvenes voluntarios alemanes de PPM de Brot für die Welt, quienes realizan su labor durante un año en ONGs locales y se sumaron durante dos días por el interés en la temática trabajada.

La cuarta semana cerró el proceso con un enfoque en la articulación de acciones colectivas y redes regionales, para la construcción de propuestas concretas, sostenidas por una espiritualidad liberadora. Uno de los momentos más destacados fue la participación de lideresas indígenas de TZK’AT, Red de Sanadoras Ancestrales del Feminismo Comunitario Territorial desde Iximulew – Guatemala, quienes integraron cuerpo, sanación y territorio como ejes políticos y espirituales de resistencia en los procesos de movilidad cuerpo-tierra-territorio, marcando un cierre profundo y simbólico del taller.

Como expresó Elisa Pérez Trejo, de la Pastoral de Migración de la Iglesia Luterana Mexicana,  participante del taller:

“Uno de los aprendizajes más fuertes fue seguir viendo a las personas en movilidad como nuestros iguales, no como una cifra más en informes o noticieros. Son nuestros prójimos, y por eso hay que ayudarles, no desde la lástima, sino desde la justicia y la humanidad compartida.”

También destacó que,

“En este mes, en el DEI, pude sentir lo que es una comunidad real, donde una puede ser una misma, sin juicios, y compartir con otras personas desde la verdad. Eso me lo llevo en el corazón.”

Como parte de esta experiencia , el DEI fue sede de la segunda jornada del III Encuentro Interuniversitario sobre Interculturalidad. Las personas participantes del Taller Socio-Teológico se sumaron, entrecruzando voces, perspectivas y aprendizajes. Durante el encuentro, se compartieron ponencias sobre epistemologías situadas, memorias afrocostarricenses, arte, literatura y espiritualidades. Organizaron esta jornada interuniversitaria la Red de Interculturalidad, el Proyecto “Educaciones, espiritualidades y resistencias”, la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, el Centro de Investigaciones sobre Diversidad Cultural y Estudios Regionales (CIDICER) y el Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI).

Además del trabajo formativo, el taller incluyó espacios de acompañamiento psicosocial, una sesión de biosalud, momentos de recreación y descanso, y un proceso cotidiano de cuidados compartidos. También recibimos con entusiasmo la visita de 18 estudiantes de pedagogía de la Universidad Nacional (UNA), quienes participaron en un espacio de diálogo e intercambio.

Una despedida que es semilla

El cierre no fue un acto ceremonial, sino una síntesis sentida de lo experimentado. Tal como expresó Karoline Mora,

Nos vamos diferentes. Conmovidas, tocadas por lo vivido. Con nombres, rostros y testimonios que ya no se borran.”

 La jornada final incluyó un espacio de devolución, una fiesta comunitaria y el compromiso explícito de seguir construyendo desde distintos territorios. Porque, como se recordó una y otra vez a lo largo del proceso, migrar no es solo un tránsito forzado: es también una forma de resistir, afirmar la dignidad y reimaginar comunidad.

Agradecimientos

Agradecemos profundamente la participación comprometida de cada persona que formó parte de este proceso, así como el acompañamiento de las agencias que lo hicieron posible: Pan para el Mundo, Misión 21 y la Iglesia Unida de Canadá.